un día me imaginé que la historia era como un reloj que cada día giraba más rapido, hasta que llegaba un momento en el que en el mismo momento en que empezó terminó... desde ese momento el reloj comenzó a andar al reves. la gente a las 00 hrs empezaba y luego terminaba su día, las personas comenzaron a levantarse en la noche y a dormir en el día, los hombres se comportaban como mujer y las mujeres como hombres, la gente no buscaba ser buenos, sino progresar personalmente, la gente no buscaba ser sincera, sinó lobos vestidos de oveja... pero la historia no termina ahí... el reloj seguía acelerándose más y más, hasta llegar a un punto en el que el reloj volvió a girar derecho, pero la aceleración no se detenía y cada vez hiba más rapido, tan rápido que el reloj andaba derecho y luego al revés y luego derecho y nuevamente al reves, en idas y vueltas sucesivamente cada vez más rapidamente, todos estaban confundidos, ya no sabían lo que era bueno y malo, lo unico pensaban era que el tiempo corría demasiado rápido y que ellos debían hacer todo al mismo ritmo... pero el reloj no paraba de acelerarse y todos estaban exaustos. hasta que finalmente ocurrió el final de los tiempos, todos muertos de exaustos se levantaron calmadamente miraron a su alrrededor y se dieron cuenta que ya todo era distinto, ellos eran distintos.
un día me imaginé que la historia era como un reloj que cada día giraba más rapido, hasta que llegaba un momento en el que en el mismo momento en que empezó terminó... desde ese momento el reloj comenzó a andar al reves. la gente a las 00 hrs empezaba y luego terminaba su día, las personas comenzaron a levantarse en la noche y a dormir en el día, los hombres se comportaban como mujer y las mujeres como hombres, la gente no buscaba ser buenos, sino progresar personalmente, la gente no buscaba ser sincera, sinó lobos vestidos de oveja... pero la historia no termina ahí... el reloj seguía acelerándose más y más, hasta llegar a un punto en el que el reloj volvió a girar derecho, pero la aceleración no se detenía y cada vez hiba más rapido, tan rápido que el reloj andaba derecho y luego al revés y luego derecho y nuevamente al reves, en idas y vueltas sucesivamente cada vez más rapidamente, todos estaban confundidos, ya no sabían lo que era bueno y malo, lo unico pensaban era que el tiempo corría demasiado rápido y que ellos debían hacer todo al mismo ritmo... pero el reloj no paraba de acelerarse y todos estaban exaustos. hasta que finalmente ocurrió el final de los tiempos, todos muertos de exaustos se levantaron calmadamente miraron a su alrrededor y se dieron cuenta que ya todo era distinto, ellos eran distintos.
ResponderEliminar