La desviación es siempre un proceso relativo a los parametros con los que se realice una comparación, es decir en el contexto del encuentro entre dos mundos. La rectificación de una desviación es un proceso dialéctico que se logra de la resolución de los conflictos entre opuestos, siendo estos últimos a su vez consecuencia del encuentro de dos universos intrapsíquicos movilizados en direcciones opuestas.
Cuando dos universos intrapsíquicos virtuosos se encuentran tienden a autoverificarse mutuamente en forma positiva. Cuando dos universos intrapíquicos viciosos se encuentran se autoverifican negativamente lo que fortelece su funcionamiento. Sin embargo, cuando se genera un conflicto estructurado nuclearmente por opuestos virtuoso/vicioso se genera un intercambio vertical de energía intrapsíquica en la que puede reintroducirse verticalmente al sistema nueva energía intrapsíquica desde otras dimensiones. Lo que es dirigido de acuerdo al clima cósmico a nivel inconsciente. Esto tiene como consecuencia procesos de transformación en los universos tanto viciosos como virtuoso.
A través de este Blog deseo abrir un espacio para la búsqueda de la Verdad y el anhelo por la bondad
jueves, 29 de abril de 2010
sábado, 17 de abril de 2010
La legendaria flor Udumbara, nace cada 3000 años y representa la llegada del sagrado rey que gira la rueda
Según las escrituras budistas, hay una flor que florece una vez cada 3.000 años, se la llama la flor Udumbara. Udumbara es una palabra sánscrita, significa "una serena flor desde el cielo." La aparición de las flores Udumbara es un signo de la llegada del Rey Santo, que hace girar la rueda, rectificando la Ley en el mundo.
El tomo 8 de las escrituras budistas, "Huilin Fonética e Interpretación", describe: "La flor Udumbara es producto de fenómenos sobrenaturales y benéficos, es una flor celestial y no existe en el mundo terrenal. Si un Fo (dios) o el rey de la Rueda de Oro se manifiesta en el mundo humano, aparece esta flor debido a su gran virtud y bendiciones".
Las escrituras budistas también registraron que el Santo Rey que hace girar la rueda, es un rey absoluto que gobernará el mundo, no a través de la fuerza sino a través de la justicia. Independientemente de la filiación religiosa, ya sea el budismo, el cristianismo, el confucianismo, y así sucesivamente, cualquiera que ofrezca compasión a los demás, tendrá la oportunidad de reunirse con el Rey Santo que hace girar la rueda.
En las últimas dos décadas, la gente alrededor del mundo ha encontrado una flor que se cree es la Udumbara. La primera se encontró en Corea en 1997. Más tarde apareció en China, Taiwán, Hong Kong, Corea, Malasia, Singapur, Australia y América. Se comprobó que crecen sobre otras plantas, encima del metal, y de estatuas de Buda.
Sin embargo, algunos expertos creen que debido a su apariencia similar, ciertas personas confundieron los huevos de un insecto llamado crisopa verde (Chrysopa) con flores Udumbara. Las larvas de crisopa son también llamadas leones de áfidos. Cuando la hembra pone los huevos rezuma una goma pegajosa y levanta su vientre para formar un delgado tallo.huevos blancos son colocados en unos delgados tallos para mantener las larvas jóvenes y comérselas una tras otra después del nacimiento. La citada flor es de un tamaño similar al huevo de crisopa y también se asienta en un tallo delgado.
El Sr. Li, residente en Malaca, Malasia, descubrió tanto la flor como el huevo. El descubrimiento puede servir como prueba de que las flores Udumbara no son huevos de crisopa como la gente cree.
El 25 de junio de 2009, el Sr. Li y sus amigos contaron más de 20 pequeñas flores blancas en hojas de pomelo en el camino de Hill St. Paul's, un lugar pintoresco en Malaca. A primera vista parecían las legendarias flores Udumbara.
Debido a las sorprendentes similitudes entre las flores Udumbara y los huevos crisopa, el Sr. Li trajo las flores a casa de un amigo donde las observaron bajo un microscopio. Cuando su amigo tomó fotos de las flores utilizando el microscopio, los pétalos y estambres fueron claramente visibles. Las imágenes ofrecen pruebas sólidas de que lo que descubrieron fueron de hecho las flores.
Una semana más tarde, el Sr. Li regresó al mismo lugar y encontró unos granos de color blanco, similares a los que se encontró por última vez. Una vez más, tomó fotografías de los pequeños objetos utilizando un microscopio. Esta vez, no importa desde qué ángulo fueran tomadas las fotos, ni pétalos ni estambres podían verse. Todo lo que se veía era del mismo tamaño de granos elípticos como los huevos crisopa.
Con el tiempo, el Sr. Li señaló que las flores conservaban su color blanco puro, pero los huevos crisopa gradualmente se volvían negros y su forma elíptica, no cambia.
El tomo 8 de las escrituras budistas, "Huilin Fonética e Interpretación", describe: "La flor Udumbara es producto de fenómenos sobrenaturales y benéficos, es una flor celestial y no existe en el mundo terrenal. Si un Fo (dios) o el rey de la Rueda de Oro se manifiesta en el mundo humano, aparece esta flor debido a su gran virtud y bendiciones".
Las escrituras budistas también registraron que el Santo Rey que hace girar la rueda, es un rey absoluto que gobernará el mundo, no a través de la fuerza sino a través de la justicia. Independientemente de la filiación religiosa, ya sea el budismo, el cristianismo, el confucianismo, y así sucesivamente, cualquiera que ofrezca compasión a los demás, tendrá la oportunidad de reunirse con el Rey Santo que hace girar la rueda.
En las últimas dos décadas, la gente alrededor del mundo ha encontrado una flor que se cree es la Udumbara. La primera se encontró en Corea en 1997. Más tarde apareció en China, Taiwán, Hong Kong, Corea, Malasia, Singapur, Australia y América. Se comprobó que crecen sobre otras plantas, encima del metal, y de estatuas de Buda.
Sin embargo, algunos expertos creen que debido a su apariencia similar, ciertas personas confundieron los huevos de un insecto llamado crisopa verde (Chrysopa) con flores Udumbara. Las larvas de crisopa son también llamadas leones de áfidos. Cuando la hembra pone los huevos rezuma una goma pegajosa y levanta su vientre para formar un delgado tallo.huevos blancos son colocados en unos delgados tallos para mantener las larvas jóvenes y comérselas una tras otra después del nacimiento. La citada flor es de un tamaño similar al huevo de crisopa y también se asienta en un tallo delgado.
El Sr. Li, residente en Malaca, Malasia, descubrió tanto la flor como el huevo. El descubrimiento puede servir como prueba de que las flores Udumbara no son huevos de crisopa como la gente cree.
El 25 de junio de 2009, el Sr. Li y sus amigos contaron más de 20 pequeñas flores blancas en hojas de pomelo en el camino de Hill St. Paul's, un lugar pintoresco en Malaca. A primera vista parecían las legendarias flores Udumbara.
Debido a las sorprendentes similitudes entre las flores Udumbara y los huevos crisopa, el Sr. Li trajo las flores a casa de un amigo donde las observaron bajo un microscopio. Cuando su amigo tomó fotos de las flores utilizando el microscopio, los pétalos y estambres fueron claramente visibles. Las imágenes ofrecen pruebas sólidas de que lo que descubrieron fueron de hecho las flores.
Una semana más tarde, el Sr. Li regresó al mismo lugar y encontró unos granos de color blanco, similares a los que se encontró por última vez. Una vez más, tomó fotografías de los pequeños objetos utilizando un microscopio. Esta vez, no importa desde qué ángulo fueran tomadas las fotos, ni pétalos ni estambres podían verse. Todo lo que se veía era del mismo tamaño de granos elípticos como los huevos crisopa.
Con el tiempo, el Sr. Li señaló que las flores conservaban su color blanco puro, pero los huevos crisopa gradualmente se volvían negros y su forma elíptica, no cambia.
¿Qué es merecer?
www.lagranepoca.com
Actores que se hacen a sí mismos en un abrir y cerrar de ojos, periodistas sin titulación alguna pero con un gran talento aparente, presentadores sin demasiada trayectoria profesional que cosechan éxito tras éxito, ejecutivos que surgen de la nada expandiéndose como la espuma. ¿Cuántos casos conocemos de personas que sin demasiada preparación consiguen logros inesperados hasta por ellos mismos?
La psicóloga Pilar Varela, en un artículo publicado recientemente por la revista Muy Interesante, nos da un ejemplo claro de este síndrome: Beatriz no se cree en absoluto los halagos de sus compañeros cuando la presentan como una abogada excepcional, inteligente y con mayor proyección dentro de su grupo de trabajo. Al felicitarla por su último caso ganado, alega sinceramente que el resultado ha sido fruto del azar o simplemente de que el abogado contrario no era demasiado competente, o que el caso era particularmente sencillo. Ella nunca cree en su talento y capacidades.
Personas de éxito, del perfil de Beatriz y con aparente sensación de seguridad, en entrevistas con sus psicólogos confiesan un sentimiento de engaño hacia los demás, acompañado además por el temor oculto de decepcionar a su entorno y las expectativas de éste sobre sus resultados.
Según indican los estudios realizados, estos individuos que atraen el éxito mantienen en común un pasado difícil. En muchos casos, vienen de familias exigentes poco dadas al reconocimiento y con hermanos de personalidad muy diferente, más afín a sus ancestros. Por tanto, existe una brecha en cómo es percibido por sus familiares y cómo le perciben los demás.
Un grupo proclive es el de los jóvenes brillantes, según explica la psicóloga Pilar Varela. Jóvenes ejecutivos que consiguen empleos de alta responsabilidad sin apenas experiencia. Consultores que asesoran a banqueros, a directores generales y a personas más preparadas que ellos, o médicos jóvenes que adquieren importantes responsabilidades.
Externalización de los triunfos e internalización de los fracasos
Pilar Varela cita en su artículo algunos ejemplos de esté fenómeno que aparenta una ausencia de ego, y una sensación de que su éxito va mas allá de sus habilidades mentales. Casos como el de la actriz de Hollywood Jodie Foster, quien ha declarado no sentirse merecedora de sus triunfos, o el actor Paul Newman, temeroso de que alguien ponga en entredicho sus galardones; o como Sonia Sotomayor, primera hispana en el Tribunal Supremo estadounidense que no deja de dudar de su capacidad. El “impostor”, por regla general, no espera fracasar; sabe que triunfará, pero se quita a sí mismo el mérito de haberlo conseguido, desacreditando las valoraciones de los demás.
Lo que en términos profesionales se denomina externalización de los triunfos, pude ser una declaración sincera de una realidad cada vez más evidente de que el destino de una persona no está tan relacionado como pensamos con actitudes personales como la capacidad intelectual, la astucia, la lucha, la sagacidad y el esfuerzo por conseguir metas.
Es por ello que en un mundo donde todo se mide por el poder de la mente y la acumulación insaciable de información y conocimiento, a dichas personas les nace un temor creciente ante la posibilidad de fracaso y culpabilidad por la diferencia entre sus actitudes y su posición social o profesional. Sienten que lo obtenido no ha sido logrado por méritos personales sino por la fortuna, y por el contrario, que lo perdido es consecuencia de su falta de preparación.
El ser humano ha pasado de dar gracias por los alimentos y bendiciones que recibe en la vida, a reclamar con autoridad las cosas que cree que le pertenecen. Esta es una consecuencia de la soberanía del ego en esta sociedad actual que pretende poder controlar y conseguir todo por sí misma.
Sin embargo, el pensamiento tradicional de muchas culturas del mundo apuntaba más bien al carácter moral de la persona. Las enseñanzas muy profundas hablaban de la importancia que tenía el acumular virtud en nuestras vidas por medio de tolerar dificultades y sacrificios, así como hacer cosas buenas y desinteresadas. Se entendía que el éxito en nuestra vida no es más que un intercambio por nuestras virtudes adquiridas.
La estabilidad de las personas viene por la virtud y no por el éxito, y éste no es más que una situación externa para poner a prueba nuestra virtud.
Si perdemos cosas materiales o fama, la pérdida es pequeña. Si perdemos la virtud, habremos perdido todo. Entonces ¿por qué no cambiar el síndrome del impostor, por el síndrome de la virtud?
Actores que se hacen a sí mismos en un abrir y cerrar de ojos, periodistas sin titulación alguna pero con un gran talento aparente, presentadores sin demasiada trayectoria profesional que cosechan éxito tras éxito, ejecutivos que surgen de la nada expandiéndose como la espuma. ¿Cuántos casos conocemos de personas que sin demasiada preparación consiguen logros inesperados hasta por ellos mismos?
La psicóloga Pilar Varela, en un artículo publicado recientemente por la revista Muy Interesante, nos da un ejemplo claro de este síndrome: Beatriz no se cree en absoluto los halagos de sus compañeros cuando la presentan como una abogada excepcional, inteligente y con mayor proyección dentro de su grupo de trabajo. Al felicitarla por su último caso ganado, alega sinceramente que el resultado ha sido fruto del azar o simplemente de que el abogado contrario no era demasiado competente, o que el caso era particularmente sencillo. Ella nunca cree en su talento y capacidades.
Personas de éxito, del perfil de Beatriz y con aparente sensación de seguridad, en entrevistas con sus psicólogos confiesan un sentimiento de engaño hacia los demás, acompañado además por el temor oculto de decepcionar a su entorno y las expectativas de éste sobre sus resultados.
Según indican los estudios realizados, estos individuos que atraen el éxito mantienen en común un pasado difícil. En muchos casos, vienen de familias exigentes poco dadas al reconocimiento y con hermanos de personalidad muy diferente, más afín a sus ancestros. Por tanto, existe una brecha en cómo es percibido por sus familiares y cómo le perciben los demás.
Un grupo proclive es el de los jóvenes brillantes, según explica la psicóloga Pilar Varela. Jóvenes ejecutivos que consiguen empleos de alta responsabilidad sin apenas experiencia. Consultores que asesoran a banqueros, a directores generales y a personas más preparadas que ellos, o médicos jóvenes que adquieren importantes responsabilidades.
Externalización de los triunfos e internalización de los fracasos
Pilar Varela cita en su artículo algunos ejemplos de esté fenómeno que aparenta una ausencia de ego, y una sensación de que su éxito va mas allá de sus habilidades mentales. Casos como el de la actriz de Hollywood Jodie Foster, quien ha declarado no sentirse merecedora de sus triunfos, o el actor Paul Newman, temeroso de que alguien ponga en entredicho sus galardones; o como Sonia Sotomayor, primera hispana en el Tribunal Supremo estadounidense que no deja de dudar de su capacidad. El “impostor”, por regla general, no espera fracasar; sabe que triunfará, pero se quita a sí mismo el mérito de haberlo conseguido, desacreditando las valoraciones de los demás.
Lo que en términos profesionales se denomina externalización de los triunfos, pude ser una declaración sincera de una realidad cada vez más evidente de que el destino de una persona no está tan relacionado como pensamos con actitudes personales como la capacidad intelectual, la astucia, la lucha, la sagacidad y el esfuerzo por conseguir metas.
Es por ello que en un mundo donde todo se mide por el poder de la mente y la acumulación insaciable de información y conocimiento, a dichas personas les nace un temor creciente ante la posibilidad de fracaso y culpabilidad por la diferencia entre sus actitudes y su posición social o profesional. Sienten que lo obtenido no ha sido logrado por méritos personales sino por la fortuna, y por el contrario, que lo perdido es consecuencia de su falta de preparación.
El ser humano ha pasado de dar gracias por los alimentos y bendiciones que recibe en la vida, a reclamar con autoridad las cosas que cree que le pertenecen. Esta es una consecuencia de la soberanía del ego en esta sociedad actual que pretende poder controlar y conseguir todo por sí misma.
Sin embargo, el pensamiento tradicional de muchas culturas del mundo apuntaba más bien al carácter moral de la persona. Las enseñanzas muy profundas hablaban de la importancia que tenía el acumular virtud en nuestras vidas por medio de tolerar dificultades y sacrificios, así como hacer cosas buenas y desinteresadas. Se entendía que el éxito en nuestra vida no es más que un intercambio por nuestras virtudes adquiridas.
La estabilidad de las personas viene por la virtud y no por el éxito, y éste no es más que una situación externa para poner a prueba nuestra virtud.
Si perdemos cosas materiales o fama, la pérdida es pequeña. Si perdemos la virtud, habremos perdido todo. Entonces ¿por qué no cambiar el síndrome del impostor, por el síndrome de la virtud?
martes, 13 de abril de 2010
Los personajes intrapsíquicos
No son pocas las teorías sobre el ser humano que se han percatado entre el paralelo entre la representación teatral y la psicología. Es así como el psicodrama, el analisis transaccional, en el concepto de mito de Jung, en las teorías narrativas, los trabajos de Goffman y muchos otros han intentado hacer este paralelo, que es en su origen tan antiguo como el mismo estudio de la "persona" (es una palabra para las máscaras usadas en el teatro griego), a través de la "representación" los actores conmovían profundamente al público, dejandoles una enseñanza, que les serviría para guiarse de forma más apropiada en la vida. Para este propósito lo más fundamental era el propio desarrollo personal del artista, el que lograba utilizar la identificación como un medio para establecer contacto, es decir re-presentar el universo intrapsíquico del asistente, dándole una resolución a su conflicto, el espectador queda desenmascarado, al verse reflejado en las personas que han desarrollando la trama, lo que libera la energía psíquica ocupada por el asistente para preservar la mascara, odejándola al servicio de la construcción nuevas tramas intrapsíquicas, que espera ver representadas en escena, nuevamente ve re-presentada su trama lo cual le permite, volver a reconfigurar su trama, y así sucesivamente. Es de esta manera que el teatro sirvió desde un comienzo como medio socializador, en el que se mesenmarañaban los conflictos intrapsíquicos más esenciales del ser humano.
El ser humano posee una serie de personajes internos desarrollando una trama intrapsíquica, en la medida que ciertos personajes son investidos de energía psíquica, es como si el foco de luz se enfocara en este actor, el cual comienza a representar un personaje, cada personaje cumple un rol, es decir, responde a una necesidad dada por la trama en la que está envuelto. Muchas veces estas necesidades no son propias del individuo, sinó que son parte de necesidades familiares, sociales o transpersonales.
A la parte conciente de esta trama la llamo proyecto de vida, mientras que a su contraparte inconciente mito intrapsíquico, la trama mítica intrapsíquica a su vez se divide en dos; la trama supraconciente y la trama subconciente, la relación entre estas dos facetas es complementaría y está conectado con todo lo que se manifiesta en la esfera de conciencia en la cual se desarrolla el proyecto de vida, utilizando una analogía, es como si el psiquismo fuera un teatro de sombras, y uno envistiera con luz las figuritas encontradas en el inconciente (ya sea supra o sub) de manera que estas pueden plasmar sus sombras en el papel usado como escenario, es decir nuestra propia "realidad". Lo pongo entre comillas porque es una realidad construida, como la misma palabra lo dice una representación. Muchas veces nos olvidamos de quienes somos nosotros mismos y nos olvidamos que solo es una "persona" (una mascara), solo ocupemosla cuando sea necesario, ya que por naturaleza las mascaras deben responder a la necesidad de la trama que están narrando. Pero ¿Qué es lo que de verdad necesitamos? quisas podamos descubrirlo viendo algunas obras de teatro. jajajajaja
El ser humano posee una serie de personajes internos desarrollando una trama intrapsíquica, en la medida que ciertos personajes son investidos de energía psíquica, es como si el foco de luz se enfocara en este actor, el cual comienza a representar un personaje, cada personaje cumple un rol, es decir, responde a una necesidad dada por la trama en la que está envuelto. Muchas veces estas necesidades no son propias del individuo, sinó que son parte de necesidades familiares, sociales o transpersonales.
A la parte conciente de esta trama la llamo proyecto de vida, mientras que a su contraparte inconciente mito intrapsíquico, la trama mítica intrapsíquica a su vez se divide en dos; la trama supraconciente y la trama subconciente, la relación entre estas dos facetas es complementaría y está conectado con todo lo que se manifiesta en la esfera de conciencia en la cual se desarrolla el proyecto de vida, utilizando una analogía, es como si el psiquismo fuera un teatro de sombras, y uno envistiera con luz las figuritas encontradas en el inconciente (ya sea supra o sub) de manera que estas pueden plasmar sus sombras en el papel usado como escenario, es decir nuestra propia "realidad". Lo pongo entre comillas porque es una realidad construida, como la misma palabra lo dice una representación. Muchas veces nos olvidamos de quienes somos nosotros mismos y nos olvidamos que solo es una "persona" (una mascara), solo ocupemosla cuando sea necesario, ya que por naturaleza las mascaras deben responder a la necesidad de la trama que están narrando. Pero ¿Qué es lo que de verdad necesitamos? quisas podamos descubrirlo viendo algunas obras de teatro. jajajajaja
jueves, 8 de abril de 2010
La atención tangencial sería la más efectiva vía de persuación
www.lagranepoca.com
Un artículo publicado por Journal of Advertising Research, titulado The hidden power of advertising, revela que los anuncios televisivos más efectivos son aquellos a los que se presta menos atención.
El hallazgo contradice la suposición de que los anuncios con alto contenido emocional atraen más la atención de los espectadores. Los estudios anteriores sobre publicidad mostraban que este tipo de anuncios era más efectivo, pero se pensaba que se debía a que la gente los miraba más.
El estudio se realizó con un dispositivo que rastrea el movimiento ocular en los humanos, y mide la atención real en los anuncios. Las pautas publicitarias que se utilizaron en estas pruebas tenían varios niveles de contenido emocional, los anuncios se colocaron dentro de un programa de televisión humorístico y a los participantes no se les indicó cual era el objetivo de la investigación.
Los resultados mostraron que los usuarios incrementaban su atención en los anuncios que presentaban contenidos concretos, incluyendo los anuncios que no eran agradables. Por el contrario, los anuncios que gustaban reportaban una menor cantidad de concentración.
El estudio indica que la atención directa es principalmente un mecanismo de defensa, es decir, si un aviso nos envía mucha información, tendemos a prestarle mas atención, lo cual permite analizar y refutar los contenidos. Sin embargo, cuando disfrutamos de un anuncio, confiamos más en él, y como consecuencia prestamos una menor atención, lo que aumenta la susceptibilidad al contenido del mensaje.
Las consecuencias de este estudio son de gran impacto, principalmente en lo que se refiere a temas como los anuncios de productos que son perjudiciales para la salud o la publicidad que va orientada a los niños.
Los resultados indican que si usted no quiere ser afectado por la publicidad debe prestar más atención a los anuncios.
Un artículo publicado por Journal of Advertising Research, titulado The hidden power of advertising, revela que los anuncios televisivos más efectivos son aquellos a los que se presta menos atención.
El hallazgo contradice la suposición de que los anuncios con alto contenido emocional atraen más la atención de los espectadores. Los estudios anteriores sobre publicidad mostraban que este tipo de anuncios era más efectivo, pero se pensaba que se debía a que la gente los miraba más.
El estudio se realizó con un dispositivo que rastrea el movimiento ocular en los humanos, y mide la atención real en los anuncios. Las pautas publicitarias que se utilizaron en estas pruebas tenían varios niveles de contenido emocional, los anuncios se colocaron dentro de un programa de televisión humorístico y a los participantes no se les indicó cual era el objetivo de la investigación.
Los resultados mostraron que los usuarios incrementaban su atención en los anuncios que presentaban contenidos concretos, incluyendo los anuncios que no eran agradables. Por el contrario, los anuncios que gustaban reportaban una menor cantidad de concentración.
El estudio indica que la atención directa es principalmente un mecanismo de defensa, es decir, si un aviso nos envía mucha información, tendemos a prestarle mas atención, lo cual permite analizar y refutar los contenidos. Sin embargo, cuando disfrutamos de un anuncio, confiamos más en él, y como consecuencia prestamos una menor atención, lo que aumenta la susceptibilidad al contenido del mensaje.
Las consecuencias de este estudio son de gran impacto, principalmente en lo que se refiere a temas como los anuncios de productos que son perjudiciales para la salud o la publicidad que va orientada a los niños.
Los resultados indican que si usted no quiere ser afectado por la publicidad debe prestar más atención a los anuncios.
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