No son pocas las teorías sobre el ser humano que se han percatado entre el paralelo entre la representación teatral y la psicología. Es así como el psicodrama, el analisis transaccional, en el concepto de mito de Jung, en las teorías narrativas, los trabajos de Goffman y muchos otros han intentado hacer este paralelo, que es en su origen tan antiguo como el mismo estudio de la "persona" (es una palabra para las máscaras usadas en el teatro griego), a través de la "representación" los actores conmovían profundamente al público, dejandoles una enseñanza, que les serviría para guiarse de forma más apropiada en la vida. Para este propósito lo más fundamental era el propio desarrollo personal del artista, el que lograba utilizar la identificación como un medio para establecer contacto, es decir re-presentar el universo intrapsíquico del asistente, dándole una resolución a su conflicto, el espectador queda desenmascarado, al verse reflejado en las personas que han desarrollando la trama, lo que libera la energía psíquica ocupada por el asistente para preservar la mascara, odejándola al servicio de la construcción nuevas tramas intrapsíquicas, que espera ver representadas en escena, nuevamente ve re-presentada su trama lo cual le permite, volver a reconfigurar su trama, y así sucesivamente. Es de esta manera que el teatro sirvió desde un comienzo como medio socializador, en el que se mesenmarañaban los conflictos intrapsíquicos más esenciales del ser humano.
El ser humano posee una serie de personajes internos desarrollando una trama intrapsíquica, en la medida que ciertos personajes son investidos de energía psíquica, es como si el foco de luz se enfocara en este actor, el cual comienza a representar un personaje, cada personaje cumple un rol, es decir, responde a una necesidad dada por la trama en la que está envuelto. Muchas veces estas necesidades no son propias del individuo, sinó que son parte de necesidades familiares, sociales o transpersonales.
A la parte conciente de esta trama la llamo proyecto de vida, mientras que a su contraparte inconciente mito intrapsíquico, la trama mítica intrapsíquica a su vez se divide en dos; la trama supraconciente y la trama subconciente, la relación entre estas dos facetas es complementaría y está conectado con todo lo que se manifiesta en la esfera de conciencia en la cual se desarrolla el proyecto de vida, utilizando una analogía, es como si el psiquismo fuera un teatro de sombras, y uno envistiera con luz las figuritas encontradas en el inconciente (ya sea supra o sub) de manera que estas pueden plasmar sus sombras en el papel usado como escenario, es decir nuestra propia "realidad". Lo pongo entre comillas porque es una realidad construida, como la misma palabra lo dice una representación. Muchas veces nos olvidamos de quienes somos nosotros mismos y nos olvidamos que solo es una "persona" (una mascara), solo ocupemosla cuando sea necesario, ya que por naturaleza las mascaras deben responder a la necesidad de la trama que están narrando. Pero ¿Qué es lo que de verdad necesitamos? quisas podamos descubrirlo viendo algunas obras de teatro. jajajajaja
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